Lorenzo Espores Roig va ser trobat pel vigilant de la Colònia i va dir que havia estat víctima d’un atracament. Un cop investigats els fets es va concloure que era una història que s’havia inventat per despertar compassió, ja que en realitat se li havia disparat l’arma.

La notícia apareguda en el seu moment al diari deia:

El vigilante nocturno de la Colonia Bonmatí, en la madrugada del domingo último, halló tendido en la carretera al vecino Lorenzo Espores y Roig, que presentaba una herida de arma de fuego en la cabeza, Interrogado el herido manifestó que había sido víctima de un atraco por varios enmascarados que después de herirle le habían robado veinte pesetas.

La guardia civil, al enterarse del hecho, practicó un reconocimiento y halló una pistola ensangrentada, con dos cápsulas descargadas, e interrogando hábilmente al herido lograron hacerle confesar que lo de los enmascarados era una novela que se había forjado para mover más á compasión y que la herida se la había causado disparándosele la pistola.