L’any 1967, a través del Patronat de l’Habitatge Sant Benet, s’inicia la construcció del Grup Bondia.
Per la seva banda, Textil Armengol SA adquireix uns terrenys per aixecar-hi una nova planta productiva, lluny del nucli de la colònia i de la propietat de Mata i Pons, on traslladarà més endavant els telers.
Tot plegat porta el propietari i industrial de la Colònia, Fábricas L. Mata y Pons -enfrontat des dels anys quaranta a l’industrial Textil Armengol-, a plantar, l’any 1973, unes bigues a l’entrada dels carrers de la colònia per tal d’impedir-hi el trànsit rodat.
Tal com ho descriu Benet Valentí:
L’any 1973 Bonmatí tenia una única entrada mitjanament transitable que unia el pont amb la plaça D. Manuel. Per aixecar el Grup Bondia, tot el transport es feia a través de dos vials: el del carrer del Pi i Sant Ramón, però era tanta l’animadversió que tenia l’amo vers el nou grup i els seus protagonistes que va veure tremolar els propòsits caciquils que tenia ficats a la ment, el primer de tots, foragitar l’industrial masover Tèxtil Armengol. Amb aquesta malvolença per entrebancar les obres i el funcionament del nou Grup Bondia, que ja disposava d’habitatges, escola i església, l’amo Mata pren la ridícula i tercermundista decisió de plantar a les sortides dels esmentats carrers unes bigues de ferro en posició vertical amb l’objectiu d’impossibilitar el pas de tots els vehicles que es dirigeixen al nou grup, una construcció que està en auge i promet molta projecció.
I el diari Los Sitios de Gerona ho va publicar el dia 11 d’abril.
La indignació que va causar aquest tancament va ser molt gran i tant el patronat de l’habitatge com l’Ajuntament d’Amer van fer mans i mànigues per solucionar l'assumpte el més aviat possible. Ara bé, sembla que la resposta del que va posar les bigues no era la desitjada.
La notícia següent que va aparèixer al diari Los Sitios de Gerona va ser el dia 13 d’abril:
Las vallas de las calles del Pi y San Ramón, de Bonmatí, aún no han sido levantadas.
El alcalde de Amer y don Juan José Mata nos dan sus opiniones al respecto.
El problema se plantea en si las citadas calles son del dominio público o propiedad privada
No, el asunto de Bonmatí no está arreglado, ni por lo que parece lleva trazas de un inmediato acuerdo. Ayer, de la forma más objetiva posible, les expusimos cómo están las cosas es decir, que el miércoles de la semana pasada fueron colocadas unas viguetas de hierro al final de las calles «Del Pi» y «San Ramón» del barrio o colonia de Bonmatí, las que interceptaban el tránsito de vehículos, afectando, especialmente, a los que se dirigen o descienden de la nueva urbanización «Bon Dia» que utilizaban aquellas vías para enlazar con la carretera que sube a la urbanización.
Los vecinos de «Bon Día», presentaron sus reclamaciones al Patronato y éste las hizo llegar al Ayuntamiento de Amer, que es de donde depende Bonmatí. El Ayuntamiento envió a los propietarios de la Fábrica Mata y Pons un requerimiento para que levantaran los obstáculos, dándoles un plazo de 48 horas.
El plazo se ha cumplido con creces y las vallas están aún en las calles del Pi y de San Ramón, pero los propietarios de Mata y Pons han expuesto sus razones contestando al requerimiento, afirmando que las obras se han efectuado en terreno propiedad de la empresa.
HABLA EL ACALDE DE AMER
El asunto es delicado y como por otra parte tampoco conocemos a fondo los motivos ni las razones de unos y otros, vamos a buscar las opiniones de los protagonistas.
Digamos ante todo, que tanto el Ayuntamiento de Amer como los señores de «Mata y Pons» nos han brindado por completo su colaboración, cosa que agradecemos y hace sumamente fácil nuestra labor.
El señor Junquera, alcalde de Amer, está afectado y visiblemente dolido, ya que estos asuntos no resultan cómodos. El señor Junquera nos ha hecho un poco de historia de Bonmatí.
—Hace como unos 70 años, don Manuel Bonmatí, hermano del padre del señor Bonmatí actual presidente de la Asociación de la Prensa, fundó la Colonia, que más tarde heredó su hijo, don José María. Este, una vez terminada la guerra vendió lo que se llamaba salto industrial a la firma barcelonesa “L. Mata y Pons, S. A”, reservándose tan sólo la casa pairal. A resultas de esta venta se suscitó un pleito, que creo que aún sigue, entre los nuevos propietarios y otra factoría que ya existía y que se llamaba «Casacuberta», hoy día «Armengol». Recientemente el señor Armengol ha adquirido unos terrenos lindantes con los que ocupan las dos calles del Pi y de San Ramón separados tan sólo por la carretera que va a la Urbanización.
—«¿Armengol» a qué los destinará?
—A ciencia cierta no lo sé, pero es de esperar que para ampliar su fábrica o construir nuevas viviendas
—Los señores Mata y Pons dicen que ellos han colocado las vallas sobre terreno propio.
—Efectivamente, las viviendas que están en las citadas vías son de ellos, pero hemos de considerar que estas calles han estado siempre abiertas, además, el Ayuntamiento paga el sereno, la luz pública, las escuelas nacionales, arregla las calles de Bonmatí, creo que esto significa algo y da ciertos derechos al vecindario.
—¿No hay una disposición que obliga a pedir permiso al Ayuntamiento para hacer obras, incluso en terreno propio?
—Sí, y esto también se plantea en el Requerimiento que hemos presentado.
—Las razones que alega Mata y Pons son tajantes y demuestran que no piensan quitar las vallas ¿qué hará el Ayuntamiento?
—Ante un hecho consumado vamos a denunciarlo al señor Gobernador, al que he pedido audiencia. Luego él decidirá.
En aquestes paraules podem veure que Mata i Pons va obviar en tot moment l’Ajuntament d’Amer. Independentment que moltes de les despeses de la Colònia les assumia l’Ajuntament, ni tan sols li va demanar permís per poder tancar els carrers, ja que els considerava una propietat privada.
La notícia continua:
CONFERENCIA CON DON JOSÉ MATA
Por teléfono nos hemos puesto al habla con la fábrica «Mata y Pons» de Bonmatí, y hemos hablado con su director, el señor Bonet Llach, el cual nos ha dicho que no se creía autorizado a respondernos y que prefería hablásemos con los propietarios, facilitándonos el teléfono de la razón social, en Barcelona, y allí hemos localizado a don Juan José Mata, el cual con suma cortesía y amabilidad se ha mostrado dispuesto a contestar a cuantas preguntas le formulásemos.
—Señor Mata, nuestra primera pregunta es ¿por qué han cerrado las dos calles?
—Simplemente, porque Bonmatí es una Colonia nuestra y aquellas calles están en terreno de nuestra propiedad.
—Pero alguna razón habrá que les haya obligado a dar semejante paso.
—Hay una y se la voy a explicar: Cerca de Bonmatí se ha construido una urbanización bastante poblada y ello ha traído consigo un considerable aumento del tránsito rodado por las calles del Pi y San Ramón, ya que los habitantes de «Bon Dia», tal es el nombre de la urbanización, utilizaban estas dos calles para coger la carretera o camino que va al nuevo poblado. Este tránsito podría provocar algún día accidentes y nosotros queremos proteger a nuestros trabajadores que viven en las dos calles, además de que si ocurrieran desgracias dentro de nuestra propiedad también nos sentiríamos responsables. Eso, ha sido lo que nos ha aconsejado el cierre.
—¿Pero no perjudican a los que viven en «Bon Dia»?
—Hay otro camino, precisamente el normal el que fue primitivo paso.
—¿Por qué no habían cerrado antes, hace años, las dos citadas calles?
—Antiguamente sólo pasaban contados coches. Además, ¿un día u otro había que hacerse, no?
Al despedirnos el señor Mata nos invitó a que si en posterior ocasión tenemos otras dudas no vacilemos en llamarle que siempre estará dispuesto a facilitar las informaciones necesarias para esclarecer cualquier duda.
¿QUÉ SUCEDERÁ AHORA?
Nosotros, y puede que también el hombre de la calle se Pregunte: ¿qué va a suceder ahora? Es difícil de predecir. Municipio y propietarios alegan sus razones, quizás deberán ser los tribunales los que digan su última palabra, pero mientras no se decida algo definitivo, ¿continuarán las vallas o por el contrario serán levantadas?
J. SUREDA PRAT
El senyor Mata ho va deixar ben clar: es varen tancar els carrers amb un esperit de propietat i també per un esperit paternalista, no fos cas que passés un accident. Una actitud més pròpia de principi del segle XX que no pas de les seves darreries.
Dos dies més tard, a la secció “Cartas al Director” de Los Sitios, uns veïns rebaten les declaracions del propietari José Mata:
“Réplica de los vecinos del Grupo Bon-Dia de Bonmatí a las declaraciones del representante de la fábrica Mata y Pons
Sr. Director de Los Sitios
Muy señor nuestro:
Los abajo firmantes, en nombre y representación de los vecinos del Grupo Bon-Dia de Bonmatí, Joan Costa, Juan Fontané, Pedro Quer, Alberto Surroca, Francisco Pagés, Manuel Torrent, José Pujals, Ana Masdevall, Emilio Angelats, Luis Puidemont, Luis Giberta y Joaquin Quer le rogamos se sirva publicar la siguiente carta:
Ante la indignación y sorpresa producida por las declaraciones de D. Juan José Mata, referentes al vallado de unas calles de Bonmatí, aparecidas en este diario en su edición de fecha 13 de los corrientes, haciéndonos eco y portadores del deseo general de dar una contestación al mismo que esclarezca los hechos que en el citado artículo se mencionan y hacen referencia, tenemos que manifestar.
Recordando el primer párrafo de las declaraciones de Don Juan J. Matas, en el que dice “…porque Bonmatí es una colonia nuestra y aquellas calles están en terreno de nuestra propiedad”.
Contestamos para recordar a este señor que las citadas calles desde hace setenta años estaban abiertas al tránsito y que precisamente ahora en el mundo el concepto de colonias ha debido ser cambiado por una libertad ganada por el mejor nivel y cultura de los hombres.
Y continua diciendo, como para mitigar las anteriores declaraciones “…ello ha traído consigo un considerable aumento del tránsito rodado por las calles del Pino y San Ramón, ya que los habitantes de Bon Dia utilizaban estas dos calles para coger la carretera o camino que va al nuevo poblado…"
A ello hacemos constar que desde el año 1967 en que se empezó a construir este poblado que se levantó precisamente debido al lamentable estado de las viviendas propiedad de Fábricas L. Mata y Pons, las cuales no disponían de los más elementales servicios de higiene y siendo el estado de conservación de los edificios de completa ruina, tal como lo han demostrado los apuntalamiento de todas las galerías existentes a lo largo de las calles, nunca se ha producido el más leve accidente ni percance ocasionado por el tránsito, ni siquiera en plena construcción, cuando era mayor y constante el paso de vehículos de carga.
Y hacemos mención de la carencia de todo accidente para contradecir el argumento del señor Mata que dice que cerró las calles para preservar a sus trabajadores que en ellas viven, de todo accidente de tránsito, argumento a todas luces poco convincente y completamente fuera de lugar.
Dice también el señor Mata que existe otro camino para llegar al poblado, el cual es precisamente el normal existente desde siempre. Este paso es precisamente el que no precisa comentario porque todavía puede ser recorrido sorteando gallineros y barracas construidas a su vera y que por no ser de posible uso su estado ha decaído hasta el punto de no poderlo utilizar ahora que ya no tenemos otro por donde pasar, como lo demuestra el hecho de que el coche escolar que transporta a los alumnos de las vecinas comarcas a las escuelas construidas en el Grupo Bon-Dia se han visto obligados a dejarlos en la “Plaza D. Manuel” desde la cual tendrán que recorrer a pie unos 500 metros para llegar a las escuelas, y recordamos que este tendrán que hacerlo en días de lluvia, de frío, sin que los padecimientos de estos críos parecen conmover a nadie.
Sabemos que nuestro alcalde se ha interesado vivamente en su rápida solución, ya que tenemos conocimiento que tienen audiencia solicitada con el Gobernador Civil, a fin de ponerle al corriente de todo cuanto acontece en Bonmatí para lograr su apoyo resolución del citado conflicto.
Atentamente les saludan.
José Costa y Benito Valentí”
I, tal com diu la carta, el governador civil també va intervenir en l’assumpte. El 17 d’abril es publicava:
¿SE SOLUCIONARÁ LO DE BONMATÍ?
Ayer por la tarde, los representantes de la fábrica Mata y Pons de Bonmatí, estuvieron en el Gobierno Civil para tratar del asunto que últimamente ha mantenido en tensión a los habitantes del vecindario al haber quedado cortadas al tránsito dos calles.
Tal com descriu Benet Valentí:
“El propietari Mata gaudia de molta amistat i influència amb Anguera Sansó, aleshores governador civil de Girona. La premsa en general ja havia informat extensament del fet i la primera autoritat de la província tenia la temença que les conseqüències no tinguessin un ressò polític, ja que s’apropava el Primer de Maig, una diada que en aquells moments el règim franquista mirava molt de reüll.
Per evitar qualsevol aldarull, a corre-cuita, el propietari obre una via d’accés a Bonmatí des de la carretera de Sant Martí de Llémana, però això sí, sense retirar les bigues”.
I la solució es publicava dos dies més tard:
Se ha llegado a un acuerdo entre el Ayuntamiento de Amer y la empresa Mata y Pons, de Bonmatí
Esta última cede unos terrenos para facilitar la comunicación con el Grupo Bon Día y las Escuelas
Hemos estado en Amer y en Bonmatí para informarnos de como marchaba el engorroso asunto de las vallas de las calles del Pi y de San Ramón, colocadas por la empresa Mata y Pons al objeto de impedir el tránsito rodado por aquella zona enclavada en terreno que consideran propiedad privada.
Afortunadamente el asunto parece ya definitivamente solucionado, por cuanto, tras las gestiones del señor Gobernador Civil entrevistándose con los propietarios de la empresa y el alcalde de Amer, se ha convenido que por parte de Mata y Pons se cederá un vial que partiendo de la carretera de San Martín de Llémana enlazará con la carretera que comunica con el Grupo Bon Día y las escuelas, facilitando de esta forma el paso de coches y ómnibus.
De que la empresa va a cumplir rápida y fielmente su promesa, hemos tenido clara muestra cuando al llegar a Bonmatí hemos visto que ya se está trabajando para abrir los nuevos caminos. En primer lugar se ha cortado un árbol para facilitar la entrada al nuevo paso, también se está derribando una caseta que se hallaba dentro de la nueva ruta y al propio tiempo camiones están descargando grava para rellenar un desnivel.
Este nuevo camino seguirá la antigua carretera, pero lo que se mejora la entrada o entradas, pues habrá dos. Por otra parte, también se ensanchará la calzada que se pondrá a nivel de la actual ruta de Bon Día, que ya está asfaltada. En total, la donación de Mata y Pons vienen a ser unos 500 metros de longitud por unos 10 de anchura, además de pagar los gastos para habilitar este camino y construir los dos accesos ya descritos.
Hemos de convenir que esta solución en el plano técnico representa una notable mejora para Bonmatí y también para el barrio de Bon Día, pues se desvía el tránsito que antes pasaba por las calles del Pi y de San Ramón, es decir, por !a zona habitada de Bonmatí.
De todas formas como persisten las vallas algunos vecinos de Bonmatí, con los que hemos dialogado, entienden que su presencia constituye un baldón para la colonia y que ahora que se asegura con las nuevas vías que el tránsito no pasará por el interior, podrían, una vez terminada la carretera, quitarse.
Se nos ha dicho que esta propuesta será presentada hoy —ayer por la noche— en un Pleno Extraordinario que se celebrará en el Ayuntarnienlo de Amer, a través del cual el alcalde dará conocimiento a su Consistorio del acuerdo que se ha llegado entre el Ayuntamiento y la empresa.
Se nos ha dicho, también, que se prevé el final de las obras que comenzaron ayer para abrir el enlace con la carretera de San Martín y la del Grupo Bon Día, estarán terminadas para cuando se reanuden las clases escolares, al objeto de que el ómnibus que traslada a los escolares desde sus casas al colegio pueda subir hasta la plazoleta.
El otro problema que queda por resolver es evitar la nauseabunda presencia de unos gallineros y de unas barracas que bordean la carretera, y parece ser que la Compañía Mata y Pons se ha comprometido a levantar una valla entre ellas y la carretera. Para más tarde, cuando el nuevo vial esté ya en perfecto estado, se estudiará la posibilidad de asfaltarlo como lo está ya la vía de penetración al grupo Bon Día.
A nuestro entender, y exceptuando la presencia de las vallas, que es asunto que se habrá debatido ya anoche en el Ayuntamiento de Amer, el problema ha quedado definitivamente zanjado, representando un notable gesto por parte de la fábrica, que ha preferido desembolsar varios miles de pesetas a abrir de nuevo las calles del Pi y San Ramón.
Repetimos que técnicamente, la solución favorece a Bonmatí y a su floreciente Grup Bon Día y que quizás si se reemplazaran las vallas por unos discos de prohibición de tránsito, se llegaría al mismo efecto sin que se vieran afectados los intereses de la Compañía ni los principios morales de la colonia, algunos de cuyos vecinos invocan.
La cuestión, empero, es que la parte primordial del problema está en vías de solución y que dentro de breves días el tránsito será normal para los vecinos del Grupo Bon Día.
El pasado sábado fue el alcalde de Amer el que presentó su informe al Gobernador Civil.
Una solució parcial que si bé va afavorir tenir un accés per poder arribar al Grup Bon Dia, no va fer que es traguessin les bigues de les entrades dels carrers.
L’any 1975 l’empresa Mata i Pons va vendre la propietat de la colònia a Tèxtil Armengol. Va ser a partir d’aquell moment que es varen retirar les bigues i es va tornar a permetre la circulació per l’interior de la colònia.
El boicot de Mata i Pons va tenir bastanta repercussió a la premsa i, a més del diari Los Sitios de Gerona, també es van fer ressò de la notícia Solidaridad Nacional, Hoja del Lunes, La Vanguardia i Correo Catalán.
Com a exemple, el Diario de Barcelona del 19 d’abril de 1973 publicava la següent col·laboració de J. Collelldemont:
Bonmatí: prohibido el paso por la colonia.
Todo empezó hace quince días. Los vecinos del barrio “ Bon Dia” de Bonmatí se encontraron con la sorpresa de verse privados del paso hacia sus viviendas en las calles del Pino y San Ramón dentro de la colonia propiedad de la empresa “Mata y Pons S.A.”. Fueron colocadas al final de las calles unas gruesas vallas de hierro sin previo aviso a los vecinos ni las autoridades competentes.
La vallas han provocado la indignación del pueblo.
La prensa se ha hecho eco del problema y el Ayuntamiento de Amer ha tomado cartas en el asunto.
Si bien es cierto que la colonia Bonmatí es propiedad particular, no es menos cierto que desde hace más de setenta años las calles de la colonia han sido de dominio público siendo utilizadas por los vecinos de la colonia y los que no lo son.
En el año 1967 empezó a construirse un nuevo barrio de viviendas gracias al tesón y constancia de unos vecinos que se constituyeron en patronato. La viviendas, es bueno decirlo, pertenecen en gran parte a obreros que residían en la colonia hasta la inauguración del nuevo grupo.
El contraste entre las viviendas y las otras salta a la vista. El nuevo barrio ha sido construido según normas urbanísticas actuales. Los precios, según me informan los mismos vecinos, han sido muy módicos, haciendo posible que muchos obreros se conviertan en propietarios de su propio hogar.
Cuando todo parecía quieto y tranquilo surge el problema creado por la empresa al cortar el paso por el interior de la colonia.
Empresa y Ayuntamiento y vecinos han aireado sus razones en pro o en contra del hecho. El período “Los Sitios” de Gerona ha informado de razones más humanitarias. Y alude al aumento de tránsito rodado por las calles citadas, lo que supone grave peligro para los habitantes de la colonia.
Nada, como si el alcalde de Barcelona, que dicho sea de paso es de Amer, municipio del que depende la colonia citada, de la noche a la mañana decidiera prohibir el tránsito rodado en la urbe para evitar peligros de circulación.
Opinión de los vecinos:
Los vecinos opinan aunque a simple vista se adivina los que viven en las viviendas de la colonia y los “libres”. Estos hablan en voz alta, sin temor. Aquellos en voz baja y siempre finalizando con la frase “jo encara visc aquí, sap…”
Cito un párrafo de la carta que escribió un grupo de vecinos del que se deduce claramente su punto de vista y su respuesta a las razones de la empresa:
“Desde el año 1967 en que se empezó a construir este poblado que se levantó precisamente debido al lamentable estado de las viviendas propiedad de fábricas de L. Mata y Pons, las cuales no disponían de los más elementales servicios de higiene y siendo el estado de conservación de los edificios de completa ruina, tal como lo han demostrado los apuntalamientos de todas las galerías existentes a lo largo de las calles, nunca se ha producido el más leve accidente ni percance ocasionado por el tránsito, ni siquiera en plena construcción, cuando era mucho mayor y constante el paso de vehículos de “carga”.
El Ayuntamiento interviene
Por último existe la actitud decidida del Ayuntamiento. El hecho va a ser denunciado al gobernador civil, según declaró el señor Narciso Junquera, alcalde de Amer. El Ayuntamiento de Amer mantiene un sereno en el barrio, cuida de la luz pública, escuelas nacionales, así como del arreglo y conservación de tales vías. Todo esto añadido al uso público de las vías desde su creación, hacer prever que abundantes razones asisten al Ayuntamiento y a los vecinos, que seguramente a justicia tendrá que dirimir.
Según los vecinos el problema real tiene dos vertientes: una, el disgusto de la empresa por la iniciativa de sus obreros de desligarse de la colonia y tener sus propias viviendas. Otra el pleito existente entre la firma “Mata y Pons” y la firma “Armengol, S.A.”, otra factoría existente en la colonia. Esta última ha adquirido unos terrenos colindantes con las calles del Pino y San Ramón, al parecer para ampliar la factoría.
Mientras, el paso está cortado y los vecinos tienen que circular entre gallineros y estiércol. Los niños que van a la escuela tienen que llegar a pie, ya que el camino es excesivamente estrecho y su estado deplorable, no pudiendo circular por él el autocar escolar.
Las vallas no han sido quitadas. La gente siente indignación y cree que ganará “el más fuerte” ¿Quién será en este caso el más fuerte?
I el més fort al final va continuar sent Mata i Pons, que va mantenir tancats els accessos a la seva propietat, tot i que es va obtenir un nou accés al Grup Bondia.